sábado, 31 de diciembre de 2011

Fin de año en Barra de Santiago


Mi hija Elisa contempla el mar en la playa de Barra de Santiago

Barra de Santiago es una barra arenosa de unos 12 a 15 km de longitud y que alcanza hasta 500 m de ancho, ubicada frente al océano pacifico en el sur del departamento de Ahuachapán, muy cerca de la frontera con Guatemala. Con el tiempo se ha poblado y se ha vuelto un sitio ideal para el veraneo. En 1908 un tsunami arraso la población local, muriendo mas de 90 personas, pero ahora tiene mas de 4,000 habitantes, la mayoría se dedican a la pesca, la agricultura y el cuidado de ranchos de playa. Es además una de las áreas protegidas con más tiempo de administración como tal, aunque no tiene una declaratoria formal y continuamente hay conflictos por los límites. Es mayoritariamente un bosque salado o manglar de unas 2,000 ha de extensión rodeado de cultivos de caña de azúcar, ganadería y asentamientos humanos.

Unas pocas casas de veraneo en bocana El Zapote han quedado, la Depresión Tropical 12E de octubre 2011 borro de la faz de la tierra una docena de casas ubicadas en esta bocana, algunas de ellas pertenecían a ex ministros de gobierno y personas adineradas del departamento de Ahuachapán

En el sector sur de la bocana no hay construcciones y ojala permanezca así siempre ya que es un lugar publico para el veraneo y el resguardo de la avifauna

Bocana El Zapote, Barra de Santiago, Ahuachapán

Barra de Santiago ha sido propuesto como sitio Ramsar, ya que es un refugio de aves migratorias y residentes, acá se encuentran especies en peligro de extinción nacional y mundial como el Cocodrilo Americano (Crocodylus acutus), la Tortuga Carey (Eretmochelys imbricata) y la Lora Nuca Amarilla (Amazona auropalliata), entre otras. Precisamente fue por esta ultima especie que conocí este lugar. 

Cocodrilo Americano (Crocodylus acutus), hay una saludable población en este estuario

En 1991 Manuel Benítez Arias (1952-2004) me presento este sitio y a su equipo de guardarecursos, Toño Villeda, Alejo, Roberto, Juan León y Chico García. Toño es el actual jefe de guardas, Juan León es el padre de Frank Velasquez el notable jugador de la Selección de Fútbol Playa de El Salvador; Chico y su familia han sido mis amigos desde entonces. Al menos una vez al año trato de ir a la Barra para tomar el sol y bañarme y visitar la Bocana El Zapote, ademas de que voy continuamente para estudiar aves, liberar especies y/o atender las labores normales que me demanda mi puesto, la última vez fue en enero y describí buena parte de los hallazgos en este Blog (http://nestorherreradiariodecampo.blogspot.com/2011/01/barra-de-santiago-manglares-con.html). Este jueves 29 de diciembre visite la Barra, con mi familia y amigos y quiero compartir algunas cosas que vi y que recordé...

Pescadores locales extraen Quinoas de sus redes de pesca.

Los pescadores trabajan en grupo para un fin común, cumplir exitosa mente con la faena de pesca.

En 1993 durante el regalo de navidad al mar, una actividad que desarrollaba la asociación ambientalista Amigos del Árbol (AMAR) durante los últimos días de diciembre en ocasión de celebrar la liberación de tortugas marinas, conocí a las Quinoas o Tamalitos (Caranxs caballus), esta especie de pez se acerca a las costas durante los meses de noviembre a febrero, propiciándose su pesca. Es un pez pariente del Atún y de un sabor agradable, pero no de mi preferencia. Las quinoas constituyen una fuente de proteína barata, la libra llega a valer US$0.15. Sin embargo, ahora los pescadores de la Barra también extraen otras especies como las Anguilas (Synbranchus sp) o Culebras como les llaman ellos, de estos peces obtienen lonjas o filetes que luego venden por otras especies y sobre todo extraen las vejigas natatorias, las cuales secan y almacenan para vender a $16 la libra, el mercado que consume este producto son los chinos o taiwaneses, en aquel entonces los pescadores tiraban las Culebras o las usaban de carnada para atrapar otros peces.

Pescador ralea o extrae la piel y vísceras de Anguilas.

Pescador obtiene una vejiga natatoria de una Anguila.

Quinoas o Tamalitos (Caranxs caballus).

Un niño corre a lavar un pescado que se ha ganado por ayudar a bajar los equipos e implemento de pesca, todos en la comunidad pesquera aportan al sistema, los adultos y jóvenes hombres pescan, los niños ayudar a bajar las cosas o a cuidar el pescado y las mujeres lo preparan o lo venden.

Un joven lleva el cuerpo de una Anguila para lavarlo de la arena que se ha pegado a la carne. Estos peces son fileteados y vendidos como lonja de tiburón o de otros peces como Pargos (Lutjanus sp) o Curvina (Cynoscion sp) y tienen buen sabor, lo malo es el engaño al consumidor.

Entre el año 1992 a 1994 estudie aves terrestres y acuáticas, luego entre 1997 a 1998 y en los últimos años le he dado seguimiento a la diversidad de aves y demás fauna vertebrada y terrestre. Barra de Santiago es uno de los pocos lugares en El Salvador que cuenta con diversos estudios, peces, invertebrados, aves, mamíferos, manglar, algas marinas y es un sitio de donde continuamente se obtiene información sobre el efecto de la marea roja a nivel nacional. Respecto a las aves, alberga mas de 240 especies y aunque la visita de este jueves no me dejo tiempo para observar y buscar especies encontré grandes bandadas de gaviotas, rayador americano, pelicanos y aves playeras, las que logre documentar:

Golondrina-marina-real (Thalasseus maximus, Royal Tern)

Chorlo Gris (Pluvialis squatarola, Black-bellied Plover)

Playero Blanco (Calidris alba, Sanderling)

Zarapito Trinador (Numenius phaeopus, Whimbrel)


Mi hijo Eduardo y sus amigos esperan las ultimas olas de la tarde, mientras el ocaso llega para el año 2011


Una de las cosas que disfruto de Barra de Santiago son los increíbles atardeceres, el sol el benigno en esta parte de país y pareciera que se toma su tiempo para ocultarse






sábado, 24 de diciembre de 2011

Venados de noche triste

En un terreno de tres mil metros cuadrados, cultivado con cítricos, coco, mangos y aguacates, ubicado a un costado del cementerio municipal de una ciudad del centro del país, Antonio Cruz, cuidaba un hato de venados cola blanca (Odocoileus virginianus). Los ejemplares lucían saludables y fuertes. Antonio acondiciono dos recintos, uno para adultos y otro para las crías, hasta creo que un veterinario atendía a los ejemplares. En las últimas semanas, durante las noches unos pandilleros habían estado entrando al recinto y obviamente, se llevaron algunos venados y maltrataron a los restantes. Antonio no podía seguir tolerando eso, así que el jueves en la noche espero a los ladrones, armado con una pistola 9 mm y una ametralladora Uzi.


Juan y María Martínez, dos jóvenes de veinte años habían planeado casarse en noche buena, desde los catorce vivían juntos y tenían ya dos hijos. Ambos provenían de familias numerosas y vinculadas con las pandillas, en un municipio caracterizado por la violencia sectaria, la pobreza y el hacinamiento. Así que casarse en navidad era la oportunidad de bendecir sus vidas y bajar las probabilidades de la mala suerte, aunque hay mas que mala suerte en el hecho que 15 a 18 personas son asesinadas diariamente en mi país...

Juan y dos de sus amigos planearon entonces robarse los últimos dos venados que quedaban en el recinto y utilizarlos en el banquete de fiesta, durante la noche buena del 24 de diciembre, en las ultimas semanas habían estado robándose los venados, vendían la carne y todo había salido bien. Los venados cola blanca son la presa de mayor tamaño en El Salvador, apetecidos por su carne, sabemos que son una especie muy común y abundante, hay mas de 10 recintos legalizados o criaderos en donde se crían venados con fines de producción de carne y cuero, aunque la mayoría de personas consumen presas cazadas ilegalmente y hasta hay redes de cazadores bien organizados que se introducen en las áreas protegidas para cazar.

Nadie esperaba que Antonio aguardara por los asaltantes y que esa fuera la ultima noche de Juan. Un intento de robo que termino en asesinato y una ametralladora Uzi con silenciador fue abandonada. Antonio y su familia ahora huyen de la justicia y de las pandillas; María y su familia lloran, mientras hay dos venados huérfanos, esperando que les podamos prodigar de los cuidados que antes tenían, siendo estos dos testigos de lo que paso. 

Este es el tercer caso este año, personas que han cometido crímenes o han participado en delitos, tienen animales silvestres sin permiso y por ende en casos como estos, debemos encargarnos de ellos. Esta vez fue fácil, sólo eran dos ejemplares, en una ciudad cercana, cerca del bosque de Cinquera, la otra vez fueron mas de 20 ejemplares y también esta el caso del joven que en Gotera mató a cinco personas cuando sobrepaso a alta velocidad. Al interior del auto encontraron dos venados muertos, así como rifles y visores nocturnos. En estos casos, los lindos, inofensivos y tiernos venados, se vuelven mensajeros de tristeza y dolor...